Sentir fue siempre el sinónimo exacto de vivir.
Ramificaciones del verbo querer
Quiero romperte los miedos, mirarte de frente, absorber la distancia.
Quiero cambiar en tu vida lo que de la mía la aparta y tenerte a mi lado en este justo momento.
Quiero respirar lento sobre tu pecho, abrazarte con fuerza, sentir que he vencido al empuje del viento que nos separaba.
Quiero desnudar tu mirada, robar tus palabras, quebrarte las dudas, saltar al vacío desde el precipicio que son nuestros labios.
Quiero que el nosotros conjugue el verbo QUERER, así, con mayúsuculas y en todos sus tiempos, que el mañana sea la nueva ocasión de merendarnos el mundo, de entregarnos la vida, de aprendernos tal vez.
Quiero quererte en voz alta y gritar en la calle que existe la magia.
Quiero que quieras, que intentes, que vuelvas, que estés. Y por más que lo quiera ya sé
que cuando dos caminos se separan,
difícilmente se unen después.